EL CAMBIO DE “CHIP” PARA ADELGAZAR

Existe un recorrido para vencer la obesidad. Hemos de tener en cuenta que lo primero será adelgazar y lo segundo mantenernos en nuestro peso. Son dos etapas con planificaciones, requisitos y dificultades diferentes ya que cada proceso pondrá en juego sus propias variables.

• El periodo de adelgazamiento: será más estricto como norma general, pero será finito en el tiempo. Elegiremos una dieta o unas instrucciones rigurosas de algún profesional para guiar nuestra alimentación y las seguiremos durante un periodo de tiempo estimado según los resultados. Este periodo es exigente en cuanto al cumplimiento de “normas” y requiere de esfuerzo y concentración, por lo que debemos fomentar la motivación y la disciplina con nosotros mismos.

• El periodo de mantenimiento: una vez conseguidos los resultados de la primera etapa entraremos en un terreno donde existen variables diferentes. Este periodo no es tan estricto en cuanto a normas se refiere pero conlleva mucho más riesgo, ya que la tendencia será “volver a comer normal”: el comportamiento alimentario que nos llevó a la obesidad en más o menos tiempo. Para no recaer en ello debemos hacer un cambio de “chip” completo.

El cambio de “chip” es fundamental porque debemos programarnos para reproducir un nuevo comportamiento alimentario cuya misión sea mantener nuestro peso a largo plazo. Esto supone un cambio estructural de nuestros hábitos mentales, emocionales y conductuales; y ha de estar bien integrado ya que se alargará toda la vida. Debe ser realista, sostenible en el tiempo, proporcionarnos bienestar y ser natural a nosotros mismos.